Energías Renovables


Las Energías Renovables son inagotables, limpias y pueden ser utilizadas directamente en el lugar en el que se producen. El aumento mundial del consumo energético, unido a la disponibilidad limitada de los combustibles fósiles y a su nocivo efecto sobre el medio ambiente, obliga a un cambio de rumbo en la política energética mundial.


En este sentido, el fomento del uso de energías renovables se está generalizando en muchos países de acuerdo con los compromisos adquiridos con la firma del protocolo de Kyoto.


La utilización de las Energías Renovables tiene innumerables ventajas, y no solamente desde el punto de vista del respeto al medio ambiente. Hoy en día, los sistemas que utilizan energías renovables se han posicionado como una alternativa fiable y rentable frente a los sistemas convencionales de producción energética.


La obtención de energía térmica a partir del consumo racional de los recursos energéticos tiene multitud de vertientes, si bien las fuentes más utilizadas para obtener energía térmica son la energía solar, la energía geotérmica, los sistemas de refrigeración por absorción y la biomasa.


La energía Solar Térmica , permite el aprovechamiento de la energía que el sol envía a la tierra de forma gratuita. El aprovechamiento de esta energía está muy extendido en todo el mundo y permite reducir de forma notable los gastos tanto en la pequeña y mediana empresa como a nivel doméstico. Están especialmente indicados para baja temperatura (< 60 ºC)


La energía Geotérmica se basa en el aprovechamiento de la cantidad de energía almacenada en el terreno. La tierra mantiene su temperatura prácticamente constante a lo largo de todo el año, por lo que los sistemas geotérmicos pueden funcionar con un excelente rendimiento en cualquier época del año y proporcionar tanto calefacción como refrigeración según nuestras necesidades. Están especialmente indicados para bajas temperaturas en el calentamiento (< 60 ºC) y para temperaturas de refrigeración en torno a 5 ºC.


Los sistemas de refrigeración por absorción utilizan calor para su accionamiento. Estos sistemas funcionan a temperaturas superiores a 85 ºC, por lo que se pueden emplear captadores de tubo de vacío para obtener altas temperaturas con el mejor rendimiento. Estos sistemas garantizan la refrigeración durante las épocas más calurosas del año, pues el sistema de captación proporciona mayor temperatura cuanto mayor sea la radiación que reciba, aumentando así la producción frigorífica.


Las calderas de Biomasa consumen los residuos de la madera derivados de la explotación de los bosques y de la industria maderera. Estas calderas producen pocas emisiones y devuelven a la atmósfera la misma cantidad de CO2 que la planta absorbió en vida. Pueden emplearse tanto en altas temperaturas (> 90 ºC) como a bajas temperaturas.


La instalación de cualquiera de estos sistemas le permitirá cubrir sus necesidades de A.C.S., calefacción, refrigeración y climatización de piscinas de una forma rentable, segura y respetuosa con el medio ambiente.


Las calderas de Biomasa son una excelente alternativa a las calderas convencionales, ya que proporcionan calefacción y agua caliente a bajo coste, de forma eficiente y ecológica. El alto rendimiento que ofrecen las calderas actuales (hasta un 95 %), unido al bajo coste del combustible y a los indudables beneficios medioambientales, hacen de esta tecnología una excelente opción para la calefacción y el A.C.S. (Agua Caliente Sanitaria).


La Biomasa vegetal procede generalmente de los desechos de la transformación de la madera y de de los residuos generados por las podas o limpiezas de los montes. Los vegetales toman dióxido de carbono (CO2) del ambiente y lo aprovechan para su crecimiento gracias a la energía solar (fotosíntesis). Cuando se quema madera, se devuelve a la atmósfera el mismo nivel de CO2 que si el árbol estuviese muriendo naturalmente. Por tanto la combustión de Biomasa no contribuye al efecto invernadero, pues este CO2 ya existía en la atmósfera, convirtiendo a la madera en una energía renovable y respetuosa con el medio ambiente.



Chimenea de leña con recuperador de calor

Caldera de biomasa doméstica

    Se consideran como Biomasa vegetal:
  • La madera para quemar, que se obtiene de la tala de árboles.
  • El chipeado, madera desmenuzada procedente de podas y conservación de los bosques.
  • Los pellets, residuos de la transformación de la madera, secos y prensados en pequeños cilindros.

A pesar de que la inversión inicial para instalar una caldera de Biomasa es ligeramente superior a la de una caldera convencional, es necesario tener en cuenta que estas instalaciones son fácilmente amortizables gracias a las subvenciones de las administraciones y al gran ahorro en combustible que generan.


    La Biomasa es:

  • Renovable, pues procede de los árboles que crecen continuamente, en contraposición a los combustibles fósiles condenados a agotarse.
  • Neutra, pues libera a la atmósfera el CO2 que el vegetal ha almacenado en ella durante el proceso de fotosíntesis.
  • Económica, pues su coste es menor que el de los demás combustibles empleados en calefacción.

Por otra parte, la producción de la Biomasa promueve la reforestación y mantenimiento de los bosques, contribuyendo al equilibrio ecológico y al desarrollo de la economía rural.


Energía solar térmica


El Código Técnico de la Edificación (C.T.E.), en vigor desde el 29 de septiembre de 2006, establece los niveles de contribución solar mínima de Agua Caliente Sanitaria (A.C.S.).


Estos requisitos son de aplicación para edificios de nueva construcción y rehabilitación de edificios existentes, y exigen una contribución mínima de energía Solar Térmica para cubrir las necesidades de A.C.S. y la climatización de piscinas cubiertas.


Instalación solar con integración arquitectónica

Instalación de 240 captadores en industria alimentaria

La energía Solar Térmica se obtiene de la radiación que emite el Sol. Esta radiación solar se puede transformar en calor mediante captadores solares adecuados.


El calor obtenido se puede emplear para cubrir las necesidades de agua caliente a baja temperatura “hasta 60 ºC” como:


  • Agua Caliente Sanitaria (A.C.S.)
  • Calefacción a baja temperatura (suelo radiante, fan – coils y radiadores de baja temperatura)
  • Climatización de piscinas (tanto interiores como exteriores)
  • Actividades industriales con necesidades de agua caliente a baja temperatura o como precalentamiento en sistemas de alta temperatura.


El excelente rendimiento de las instalaciones de energía Solar Térmica, sumado al alto nivel de radiación solar que recibe España, permite rentabilizar este tipo de instalaciones en pocos años.


Además, si dispone de una piscina al aire libre y desea climatizarla, debe saber que sólo lo puede hacer empleando fuentes de energía renovables o residuales, por lo que la energía Solar Térmica es la opción más rentable para mejorar el nivel de confort de sus instalaciones. La energía Solar Térmica tiene multitud de aplicaciones principalmente cuando se demanda agua caliente a baja temperatura (< 60 ºC), tanto a nivel doméstico como industrial. Este tipo de instalaciones permiten calentar el agua a mayores temperaturas (con el límite de 100ºC), en algunas épocas del año.


    Las aplicaciones más habituales, en las que se emplea la energía Solar Térmica son:


  • Agua Caliente Sanitaria (A.C.S.).
  • Calefacción a baja temperatura (suelo radiante, fan – coils y radiadores de baja temperatura).
  • Climatización de piscinas.
  • Aplicaciones industriales
  • En general, en cualquier instalación en la que se requiera un fluido caliente

La utilización de la energía solar para el calentamiento de agua para consumo, denominada A.C.S., es la aplicación más extendida de los sistemas Solares Térmicos. Estos sistemas pueden cubrir gran parte de las necesidades de Agua Caliente Sanitaria, tanto en viviendas unifamiliares como en edificios multivivienda, hospitales, hoteles, etc.


Ya que la calefacción suele necesitarse en las épocas más frías del año, en las que el nivel de radiación solar es bajo, y los sistemas Solares Térmicos pierden rendimiento para altas temperaturas, este tipo de sistemas suelen emplearse para calefacción de baja temperatura (suelo radiante, fan – coils y radiadores de baja temperatura).


Agua Caliente Sanitaria (A.C.S.).

Calefacción a baja temperatura

Climatización de piscinas

Aplicaciones industriales

Las instalaciones Solares Térmicas son sistemas ideales para climatizar piscinas y jacuzzis, debido a las bajas temperaturas necesarias para mantener el nivel de confort tanto en, este tipo de instalaciones con un excelente rendimiento. Además, la normativa actual sólo permite climatizar las piscinas descubiertas con energías renovables o residuales. Las instalaciones solares son una excelente opción para aumentar el confort en su piscina.


Calefacción de baja temperatura: suelo radiante y radiador de baja tª

Frío solar


En los últimos años se ha producido un notable incremento en las necesidades de refrigeración en los edificios, debido tanto a la demanda de sistemas que proporcionen un mayor confort como al incremento de la carga térmica de los edificios debido a la utilización de ordenadores, mayor nivel de iluminación, etc.


Estas necesidades pueden ser cubiertas por un sistema de refrigeración por absorción, donde la energía necesaria para accionar el sistema es de origen térmico y no eléctrico, como los sistemas convencionales. Estos sistemas pueden ser accionados con el calor obtenido de los sistemas Solares Térmicos, consiguiéndose un gran ahorro energético en la refrigeración.


Las temperaturas de accionamiento de estos sistemas se encuentra entre los 85 ºC y los 95 ºC, temperaturas que pueden ser alcanzadas durante las épocas más calurosas, donde la necesidad de refrigeración es habitual. Debido a las altas temperaturas de trabajo se necesita instalar sistemas de alto rendimiento a alta temperatura, como son los captadores de tubos de vacío.

Geotérmica


Una instalación Geotérmica proporciona calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria para uso doméstico o industrial, durante todo el año, de forma limpia y segura. y sin necesidad de emplear ningún sistema de apoyo auxiliar.

La gran cantidad de energía almacenada en la tierra a relativamente baja temperatura, se transforma en la energía necesaria para cubrir sus necesidades energéticas, empleando una Bomba de Calor.

Los sistemas geotérmicos están especialmente indicados para suministrar el agua caliente para los sistemas de calefacción, la climatización de piscinas, cubrir sus necesidades de Agua Caliente Sanitaria (A.C.S.) y el agua fría necesaria para alimentar los sistemas de refrigeración durante el verano.


Una instalación geotérmica es el mejor sistema para todas las estaciones. Cuando se necesita calor, se extrae energía del suelo y se envía a donde es necesaria.

Cuando se necesita frío, se extrae calor de la zona que se desea refrigerar y se devuelve a la tierra


Por cada kWh de energía eléctrica gastado para accionar la bomba de calor se obtienen unos 4 kWh de energía de calentamiento, es decir, se puede obtener hasta un 75 % de la energía necesaria del subsuelo. Esta relación depende de varios factores, entre ellos de la temperatura de entrada y de salida del fluido de la bomba de calor.


Puedes descargarte un dossier en formato PDF sobre la energía geotérmica:



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Energía solar Fotovoltaica


El consumo mundial de energía apenas representa el 0,01% de la energía que irradia el Sol a la tierra de forma continua, limpia y gratuita.


Esta energía procedente del Sol puede ser transformada en energía eléctrica de forma sencilla y, cada vez, más asequible. La forma más segura y rentable de transformar la energía solar en energía eléctrica es mediante la conversión Fotovoltaica, empleando células solares formadas por semiconductores que transforman los fotones de luz en corriente eléctrica. Estos sistemas son muy sencillos y seguros, su mantenimiento se reduce a la limpieza de la superficie para mejorar la captación.

Instalación fotovoltaica conectada a red con integración arquitectónica


La energía solar Fotovoltaica puede ser utilizada directamente para autoconsumo o bien para venderla a la red eléctrica.


La energía solar Fotovoltaica ha experimentado un enorme desarrollo en los últimos años, por lo que en el mercado se pueden encontrar paneles fotovoltaicos de gran rendimiento y fiabilidad a un precio cada vez más competitivo.


Energía solar Fotovoltaica para autoconsumo


Una instalación solar Fotovoltaica para autoconsumo se emplea para satisfacer las necesidades eléctricas de los hogares en los que está instalada.


Este tipo de instalaciones se utilizan generalmente en zonas remotas, que no disponen de suministro eléctrico público, o bien para los consumos de pequeñas instalaciones autónomas.


Para garantizar el suministro durante todo el año, estas instalaciones utilizan generalmente baterías que permitan almacenar la energía eléctrica para suministrarla cuando no exista radiación solar.


Los sistemas fotovoltaicos pueden combinarse con instalaciones minieólicas para garantizar el suministro eléctrico en cualquier época del año.


Energía solar Fotovoltaica para venta a red


La mejor opción para invertir en una energía limpia, segura y rentable, es una instalación fotovoltaica de conexión a red. Las bonificaciones por parte del Estado para la generación eléctrica de venta a red mediante instalaciones fotovoltaicas, hacen de este tipo de instalaciones una excelente oportunidad de negocio.


Por otra parte, el Código Técnico de la Edificación (C.T.E.), establece la obligatoriedad de una contribución fotovoltaica mínima de energía eléctrica. Cualquier instalación que supere los límites mínimos que se muestran en la siguiente tabla está obligada a contar con instalaciones Fotovoltaicas.

Minieólica


La energía eólica se basa en el aprovechamiento de la fuerza del viento para producir energía eléctrica. España es un país con un inmenso potencial eólico, de hecho cuenta con una capacidad técnicamente aprovechable de 43.000 MW; por esta razón se ha convertido en el segundo productor mundial de energía eólica por detrás de Alemania.


La generación Minieólica consiste en aprovechar la energía del viento a pequeña escala, instalando pequeños aerogeneradores que suministran energía eléctrica tanto para autoconsumo como para venta a red.


La posibilidad de generar energía eléctrica a partir de una energía gratuita e inagotable como el viento, unida a la inexistencia de emisiones contaminantes y a la normativa nacional de primas e incentivos, hace de la energía Minieólica una opción segura y limpia para cubrir las necesidades de energía eléctrica de viviendas, oficinas, etc.


Las instalaciones Minieólicas (< 100 kW) obtienen energía del viento al reducir su velocidad, haciendo girar las palas del aerogenerador y éstas al generador eléctrico. Para obtener una gran producción eléctrica, la instalación debe realizarse en un lugar sin obstáculos próximos y con vientos consistentes.


Las instalaciones Minieólicas están recomendadas para instalaciones aisladas, donde el acceso a la red de abastecimiento pública es difícil o el servicio que ofrece es deficiente. Los aerogeneradores permiten cubrir la mayor parte de las necesidades eléctricas, pudiendo ser completadas con sistemas complementarios como la Fotovoltaica, grupos electrógenos, etc., lo que permite un ahorro en combustible o en el recibo eléctrico.


Estos sistemas presentan las siguientes ventajas:


  • Proceden indirectamente del sol, que calienta el aire generando las corrientes de viento, por lo que se renueva de forma continua.
  • Dan suministro a zonas aisladas.
  • Reducen las pérdidas por el transporte de la energía.
  • Disminuyen la dependencia energética de fuentes convencionales.
  • Reducen las emisiones de gases contaminantes.


  • Están subvencionados por las administraciones, además de existir una política de primas e incentivos para su instalación.


    La instalación de centrales Minieólicas sobre los tejados es una práctica bastante extendida debido a la simplicidad y bajo coste de la instalación, sin embargo es poco recomendable ya que estos sistemas producen vibraciones y ruidos que pueden ser molestos, además de producirse turbulencias en el viento que merman el rendimiento de la instalación.


  • Si desea instalar un aerogenerador debería:


  • Disponer de un terreno, a cierta distancia de obstáculos para evitar que afecten al funcionamiento del sistema.
  • Conocer la distribución de la frecuencia y la dirección de los vientos.
  • Tener consumo eléctrico próximo al lugar de ubicación de la instalación.


    En las instalaciones para autoconsumo, se suele dotar a la instalación de un sistema de baterías para el almacenamiento del excedente de producción, de tal modo que la energía almacenada puede ser utilizada cuando no haya viento.


  • Sistemas de producción térmica de Alta Eficiencia


    Si no puede optar por un sistema que aproveche las Energías Renovables o desea emplear un sistema convencional para el apoyo a la energía solar, la mejor opción para ahorrar dinero y obtener la máxima eficiencia energética es utilizar un sistema de producción térmica de Alta Eficiencia.

      Dentro de los sistemas de Alta eficiencia se encuentran:
    • Calderas de condensación
    • Calderas de baja temperatura


    Calderas de condensación
    Las calderas de condensación permiten obtener un alto rendimiento (110 %, basándose en el P.C.I.), para lo que aprovechan el calor de condensación del vapor de agua contenido en los humos de escape.

    Estas calderas garantizan una bajísima emisión de contaminantes y muy bajo consumo, por lo que se amortizan rápidamente. Con respecto a las calderas convencionales, permiten reducir hasta un 20 % el consumo de combustible.

    Solo pueden emplear combustibles con bajo contenido en azufre, para evitar las corrosiones derivadas de la formación de condensaciones ácidas, como son el gas natural y el G.L.P.

    Aunque estas calderas funcionan perfectamente en cualquier sistema, debido a que la temperatura de impulsión puede ser lo baja que se desee, son ideales para dar apoyo al sistema solar térmico y proporcionar calor para el suelo radiante


    Calderas de baja temperatura
    Este tipo de calderas funcionan con combustibles gaseosos o con gasóleo. La denominación de “baja temperatura” hace referencia a la temperatura a la que entra el fluido caloportador en la caldera y no a la temperatura de salida.

    Las calderas de baja temperatura modifican su temperatura en función de la demanda de calor, pudiendo operar de forma continua con una temperatura de entrada comprendida entre los 35 ºC y los 40 ºC. En determinadas circunstancias se pueden producir condensaciones en el interior de la caldera.

    Este tipo de calderas pueden encender o apagar el quemador sin necesidad de mantener una temperatura mínima en la caldera, por lo que ofrecen un rendimiento óptimo.

    Subvenciones


    El interés por las energías renovables está creciendo a pasos agigantados. En este sentido, las administraciones públicas están fomentando la implantación y uso de sistemas que aprovechen de forma racional los recursos naturales, en aras de la reducción de las emisiones de gases contaminantes y la mejora de la eficiencia energética.


    Para conseguir estos objetivos, se ha desarrollado una política de ayudas y subvenciones a las instalaciones que utilicen energías renovables, por lo que, el problema de la alta inversión inicial necesaria para acometer este tipo de proyectos se ha reducido de forma notable.


    NOVAGAL ofrece sus servicios para la tramitación de las subvenciones a las energías renovables. Nosotros nos encargamos de las gestiones necesarias para que sus instalaciones reciban todas las subvenciones a las que usted puede optar.